domingo, 10 de septiembre de 2017

Fragmentarse para expandirse


“Si nombramos la nada, ésta se iluminará con la luz del ser” Octavio Paz.

La subjetividad se construye y la fragmentación de uno mismo tal vez sea una de las formas de hacerlo. Quizás el abecé de la identidad que definida por los sentidos, canales de percepción, siempre se libera a través del cambio.

En un mundo poético dos de los sentidos podrían llamarse “fotografía” y “música”. Y justamente así se definen en “Lado B” el último proyecto de la fotógrafa Karina Di Pasquale que pregunta como un disparo “¿Somos lo que decimos o lo que callamos?” abriendo así dos posibles caminos, el A y el B. En esta ocasión el B, como en tantas otras, funciona como lado obturado (pero no obturador) y el A, como ése donde cada uno crea y vive sus propias reglas. Aunque ¿no podrían estos lados, en un acto de rebeldía, alternarse? o, incluso alterarse haciendo desaparecer los límites -si se piensa en la cantidad de letras que un abecedario puede tener. Aquí es cuando quizás valga pensar que cada idioma altera la cantidad de letras estipulada por la lengua madre de quien lo piensa. De todos modos, en “Lado B” se abren dos caminos y el proyecto “busca cerrar el círculo”.

Pero ¿Qué círculo? ¿Acaso se cierran los círculos una vez que comienzan a girar? Esta vez el giro no hace más que pendular, ¿lado real, lado íntimo u oculto, secreto, privado?


Un ojo espontáneo pero seguidor capturó como un instante de luz eso que siempre está en movimiento, el sonido. El lado A.
Un ojo fino y sutil retrató intimidades que ante la insonoridad de lo visual son un misterio. El lado B.

14 músicos en escena y en su intimidad. Presentados como dípticos de personalidad el lado A (fotografías a color) es el escenario, lo que los músicos eligen decir bajo efectos de luz verde, azul, amarilla; y el lado B es eso que cada uno ilumina de manera natural (quizás por eso estas fotografías son en blanco y negro). Las reflexiones en torno a cada imagen son justamente la riqueza de este proyecto que invita a explorar los lados abriendo así tanto para los retratados como para los espectadores las posibilidades de desarmar la unidad.


Karina Di Pasquale habla del ritual, la pulsión, lo evidente, la magia.

La noche del 2 de Septiembre en un clima de alegría se inauguró la exposición fotográfica y hacia el final de la noche todo eso de lo que ella habla sucedió. Los ojos y oídos atentos (de aquellos que decidieron quedarse hasta que la luz eléctrica se apagara) fueron conscientes de que, si bien esta vez el decir y el callar se presentaron y enfrentaron como una fragmentación únicamente dual, si se está atento, la consciencia puede expandirse logrando que la(s) -múltiples- posibilidad(es) de ser, sean








Manuela Rímoli.

“Lado B” de Karina Di Pasquale
Almacén Cultural Cooperativo, V. Alsina y 9 de Julio, Zárate.
Puede visitarse hasta el 20 de Septiembre de Lunes a Viernes de 9 hs a 18 hs; Sábados y Domingos de 15 hs a 20 hs. Entrada libre y gratuita.